En la cultura occidental, donde se ha enaltecido la capacidad mental por encima de otras capacidades del cuerpo, es importante que apredamos a apagar la voz martilleante del SuperYo. Esa parte de voz interior castigadora, que siempre empieza todas las frases con el debería… y que tan mal nos puede hacer sentir aveces.

“Nuestra mente es como un océano revuelto” dice el Dr. Mario Alonso Puig y esto hace subir nuestros niveles de glucosa, colesterol, cortisol (que es la hormona del estrés), etc…

Pintar mandalas, es una terapia que se asemeja al Mindfullness porque requiere presencia, estar en el aquí y ahora. Además cuando uno se relaja es capaz de ver los procesos mentales en los que nos enredamos a veces y que nos perjudican con nosotros y con los demás.

El Mindfullness es una técnica potente y a la vez sencilla, consiste en entrenar un solo músculo, El músculo de la atención.

Cuando te tumbas o te sientas con postura de meditación con la espalda recta solo tienes que fijarte en la respiración.

Así por ejemplo te surje un pensamiento cualquiera que viene a distorsionar la tarea en la que estás. No tiene porqué ser algo negativo, puede ser algo tan normal, como qué si esta noche te vas a cenar un bocadillo con pimientos y la mente se te va al punto en el que ya estás pensado en el pan que tienes y en lo bueno que va a estar.

No se trata de dejar la mente en blanco, eso es imposible, es no dejar que esos pensamientos te enreden y te desvien la atención, sino observarlos y dejarlos ir. Ya te ocuparás de la cena cuando llegue el momento ahora estás pintando.

No nos damos cuenta de la agitación mental que nosotros mismos nos creamos. La mente plenamente presente, MINDFULLNESS lo que hace es entrenar a la persona para que sea la dueña de su atención, en un mundo que está permanentemente distraído.

Porque en este mundo donde el tiempo es oro, hemos acabado pensando que la multitarea o Multitasking es lo normal, pero la multitarea es profundamente anormal. No hay ningún solo argumento científico que desmuestre que el ser humano esté hecho para la multitarea, se fractura la atención.

Cuando la persona se toma el tiempo para sentarse para meditar, atender a su respiración y le aparece el primer pensamiento, igualmente con paz y firmeza aprende a no darle fuerza a ese pensamiento. Cuando la mente se apacigua, la reactividad se reduce y empieza a haber espacio para la respuesta.

Es importante tomarse el tiempo para uno mismo y especialmente para aquellas mujeres, madres de familia, que pueden sentirse culpables por no estar constantemente atendiendo a los suyos. Nadie que no se cuide, puede de una forma prolongada, cuidar de otras personas. 

Todos hemos sido llamados a la grandeza de nuestro potencial, dice el Dr. Puig, pero para poder escuchar todos esos violines, que es la música de nuestra alma, hay que saber silenciar un poco los platillos.

Mario Alonso Puig, médico español experto en coaching, PNL, Mindfulness y experto en inteligencia emocional, entrre otros… Autor de varios libros como “El guardián de la verdad” “El cociente agallas,…”, puedes encontrar conferencias sin desperdicio en You Tube.