Se acerca el buen tiempo y aún no sabes donde ir de vacaciones. Pero tienes claro que lo último que te apetece son las vacaciones en familia en Benidorm, con gente por todas partes compitiendo por un metro de arena.
Vacaciones tranquilas
Si necesitas más que nunca desconectar de la tecnología, un problema que no te deja pensar o de tu madre llamándote a todas horas, quizás un retiro espiritual sea lo más adecuado para tí.
Puede que a priori, no parezca el plan más divertido, pero es justo lo que tu cuerpo necesita.Puedes sacarles más provecho a unos días dedicados en completa consciencia al descubrimiento de uno mismo, que a unas vacaciones en la playa.
Retiros de Yoga
Si quieres aprovechar tus días de vacaciones para cuidar el cuerpo y la mente, un Retiro de Yoga es lo que necesitas.
Pasarás unos días en plena naturaleza, practicando clases de yoga con ejercicios yoga Kundalini, yoga terapéutico, etc.. es suficiente para reconectar con tu interior y volver renovado.
Aprenderás a aumentar tu prana (energía en sanscrito) con ejercicios de respiración, mientras practicas las Asanas (posturas) que ayudan a equilibrar la mente y fortalecer los músculos.
Muchos de estos centros, también enseñan técnicas de meditación. La meditación guiada
Si no dispones de mucho tiempo, un retiro espiritual de fin de semana, puede ser suficiente para hacer el clic que estás buscando. Si quieres ver los cursos disponibles haz clic abajo.
Retiro Vipassana
Hace 2500 años, Budha enseñó una sencilla y poderosa técnica para purificar la mente y liberarla del sufrimiento. Esa técnica es el Vipassana, que significa “ver las cosas tal como son”.
Es una práctica en la que se trata de silenciar la mente-ego, acallando primeramente la expresión oral. Son conocidos como retiros de meditación, en los que no se permite que las personas hablen entre ellas, más de lo estrictamente necesario.
Los practicantes pasan la mayor parte del día practicando ejercicios de meditación. Los tres primeros días sólo se dedican a observar la respiración para ir entrenando la mente. Después se pasa al Vipassana observando las sensaciones del cuerpo con objetividad, esto es tratando de no juzgar las sensaciones como placenteras o molestas.
Que sea simple, no quiere decir que sea fácil.
Por eso, se sigue rigurosamente un código de disciplina de no comunicación con los otros. No se pueden llevar libros, música, papel o lapiz. Ni qué decir ya del smartphone, prohibidísimo.
El objetivo es la no distracción. Solo se pueden hacer 4 cosas: dormir, comer, meditar o descansar. Sin que la mente se distraiga de lo esencial.
No esperes la iluminación, pero si a tu vuelta a la rutina de todos los días, eres capaz de hacer un paréntesis y ver coscientemente, la realidad tal como es, entonces habrá merecido la pena.
Generalmente se imparten en Centros Budistas y los tienes repartidos por todo el mundo.
Muchos de estos cursos no tienen un precio pre-establecido y cada participante colabora con un donativo que él crea que es justo por los servicios recibidos.
En España, podrás practicar la meditación Vipassana, en la Asociación Dhamma con centros por toda la península.
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